LA OLLA A PRESIÓN

Al acostarnos mis hermanos y yo, muy tarde de la noche, en las mañana siguiente solo puede despertarnos un ruido muy común en mi casa, la olla a presión que al llenarse de vapor lo bota haciendo un ruido en forma de chiflido o pito que deja escapar el delicioso olor del sancocho y el imaginario te dice ya casi está listo para deleitarse como es debido.
Ese sonido tan horrible pero a la vez tan espectacular que te hace agua la boca y sentir tanta delicia en tu olfato y cuando te imaginas ese sancocho servido en la mesa de tu casa, mi mamá que en toda nuestra vida nos lo ha hecho seguido, para darnos fortaleza, nos lo hace con cariño y una serie de condimentos y verduras que le dan el sabor, olor inconfundible, eso es el toque secreto para que sea un sancocho levanta muertos.
Al escuchar este próximo sonido es quizás el más importante y el esperado en el transcurso de la mañana el sonar de los platos unos con otros, el sonar de las cucharas al ponerlas encima de la mesa y la raspada del pegado eso significa que están sirviendo la comida y el momento de disfrutar y deleitarnos con la comida llegó.
Se forman conversaciones entre la familia, de alegría y compartimos un almuerzo muy lindo en donde se habla de todo y a veces se forman regaños al dejar escapar un eructo de mi hermano o mío, cabe aclarar que es sin intención, claro eso conlleva un castigo pero se pasa un rato en familia que a pesar de todo es maravilloso.
El sonido no tan agradable es el de la lavada de los platos ya que le toca a algunos de los hermanos, esto siempre es una pelea segura jajá pero llega mi mamá y ella decide quien los lava y se acaba toda la discusión son sonidos que te dicen muchas cosas lindas dentro de un grupo familiar.