La preocupacion por no saber hacer arepas de lentejas

Era un jueves en la tarde, cuando Flor María se encontraba en su cuarto, acostada boca abajo realizando su tarea de matemáticas, cuando de pronto sonó el teléfono. Era su mamá que se encontraba fuera de la ciudad, y la había llamado para decirle que llegaba el viernes por la noche. Ella se puso contenta porque tenía un mes que la veía. Pensó en hacerle una fiesta de bienvenida, pero se acordó que quizás llegara muy cansada y no quisiera bailar, ya que era un viaje muy largo. Entonces pensó, qué le podía preparar de cena y se acordó que a su madre le encantaban las arepas de lentejas. Pero Flor se entristeció porque no sabía hacerlas y era con lo único que quería recibirla en la cena. Cuando repentinamente escuchó el timbre de la puerta. Era su amiga Julia, quien había llegado para que ella le explicara un ejercicio de matemáticas que no había podido realizar. Su amiga la vio triste y le preguntó: ¿qué te pasa amiguis? Ella le respondió con ganas de llorar “el viernes llega mi madre, quiero recibirla con arepas de lentejas, pero no las se hacer”. Julia riéndose le dijo: “tu si eres bobita, esas arepas son lo más fácil de preparar, si quieres yo te enseño”. Flor sonrió y se secó con sus manos las lágrimas que mojaban su rostro, contestándole a Julia. “¡ay amiga gracias! Tu eres la mejor, pero ¿cuándo empezamos?”. Julia le respondió: yo te digo los ingredientes, tus los compras y mañana en la tarde vengo para hacer las arepas. Ella corrió hacia su cuarto, cogió una hoja de papel y le dijo a su amiga: “dicta, dicta”.
Julia le dice: bueno florecita, compras una libra de lentejas, que es la suficiente cantidad para tu mamá, para ti y de paso para mí, porque yo me pienso apuntar para compartir la cena con tu mama. Claro Julita, tu no podías faltar, ya que tu eres mi mejor amiga, además con tus chistes haces a mi madre muy feliz. Pero ¿Qué mas compro julita?, dijo Flor.
Bueno florecita también traes del supermercado dos ajíes pimentones, una bolsa de tostada, una cabeza de ajo, dos cebollas rojas, una bolsa de salsa de tomate, 200 pesos en cebollín, y de paso entras donde mi tía Carmenza y le pides que te regale tres hojitas de orégano. Asimismo de consigues un molino. No es necesario conseguirlo yo tengo uno aquí en la casa, contesta flor.
Se hicieron las 7.00 pm cuando julia le pide a Flor que ya era hora de irse para su casa, pero mañana venía para ayudarle a hacer las arepas, para que le explicara el ejercicio de matemáticas y de paso para que escuchemos el nuevo CD de Felipe Peláez que compré. Y al salir de la cada le gritó que dejara las lentejas en agua.
Ella al irse su amiga se fue para el supermercado a comprar los ingredientes. Regresó a las 9:00pm, terminó de hacer du tarea y se durmió.
Al día siguiente aproximadamente a las 2:30 pm llegó Julia a la casa de Flor.
Se saludaron como de costumbre. Julia le dijo a flor “amiga traiga una mesa y el molino. Mientras la otra sacaba las lentejas del agua y empezaba a picar las verduras para echárselas.
Luego su amiga le dijo que colocara el CD de Pipe que se encontraba en su bolso ya que le faltaba escuchar música para emocionarse. Mientras Flor lo colocaba, Julia se encontraba moliendo las lentejas con todas las verduras picadas. Cuando sonó la canción “te amo, te amo”, Julia empezó a cantar subiéndose en una silla.
Entonces Florecita continuó moliendo, hasta que obtuvo una masa un poco aguada, pero su compañera le dijo que a esa masa le agregara dos tostadas molidas para que la masa quedara un poco dura y poder azar las arepas. Y que por último le agregara salda de tomate.
Flor al terminar la masa para las arepas le dijo a su amiga que si no iba a terminar de hacer el ejercicio de matemática ya que el otro día tenían examen. Respondiéndole a ello que cuando terminara de escuchar todas las canciones del CD lo realizaba. Se hicieron las 6:00 de la tarde cuando llegó la mamá de Flor. Colocándose contenta porque su hija la había esperado con sus arepas favoritas. Se reunieron las tres en el comedor a comer las arepas. Y julia con sus chistes haciendo reír a la señora.
Y al día siguiente cuando ellas de encontraron en el colegio Flor estaba contenta porque había aprendido hacer arepas de lentejas y ganado el examen, mientras Julia se encontraba triste porque lo había perdido.
Bajo Cauca.
Susana Marquez Bracamonte