CARNAVAL DE SUEÑOS

No era un día normal, este era uno de esos días, que cuando te despiertas te trae consigo emociones adversas, y te sientes como desubicado.
Un 22 de mayo del 2003, Se llego el día.
Era el tiempo de reunirnos todos los hinchas del glorioso Dim, con una misma intensión, presenciar el partido del “rojo” de la Copa Libertadores, cada uno va enlazado con un mismo sentimiento y con un mismo objetivo, el cual es alentar al equipo de nuestros corazones y obtener un triunfo. desde antes de salir para el estadio se comienza a respirar ese ambiente que nos hace sentir conectados unos con otros, los temas de nuestras vidas cotidianas pasan a un último plano, porque desde ese momento solo existe un tema en común, el cual es nuestro equipo. Cada vez empezamos a sentir esas vibraciones y esa conmoción inconfundible, se confunden gritos, cantos, olores a licor, a gloría, a marihuana, a cigarrillo, pero sobre todo se percibe un inmenso olor a satisfacción de volver a ver a tu equipo del alma. En medio de la fiesta llegamos al templo: “El Atanasio Girardot”, el testigo de nuestros más grandes sentimientos, allí nos encontramos con muchos amigos, por no decir hermanos. Cuando por fin entramos al estadio, este lugar se siente como si fuera a estallar, todas las personas se funden en un solo canto, todos somos amigos de todos, todos nos conocemos, se percibe esa dicha de tocar el cielo por unos segundos, de desahogarte y sacar todas tus energías, de gritar y saltar. Basta solo un instante para cegarte por todo aquello, para dejarte conmover y más aun para experimentar esa emoción que trae consigo cada partido. Son tan grandes las emociones, que podemos apreciar a quienes se les salen las lagrimas, como también quienes se empeñan en comerse las uñas y quienes andan de un lado hacia el otro. Pero que se puede esperar si desde un comienzo se sabía lo que iba a pasar allí, ya que el Dim necesitaba de un triunfo para poder continuar buscando su objetivo en la copa libertadores, llegar a la final. Fue una locura total, cuando en el último minuto Vázquez chacón metió el gol que reitero la victoria del poderoso. El estadio se prendió de carnaval, sobraban exclamaciones, suspiros, abrazos, droga y licor. Al salir de este majestuoso templo las calles estaban contagiadas de baile, de gozo, la pólvora se hacía notar en cantidades alarmantes, todo era como un sueño, donde no quisieras despertar jamás. Pero como era de suponerse todo tenía que pasar, y debíamos volver a la cotidianidad, sin embargo, al siguiente día todo parece si haber sido un sueño, ya que tus sentimientos vuelven a ser el reflejo de lo que vives en el momento, y un instante como este solo se pudo vivenciar este día.
LA MEDIDA DE EXTE AMOR..EX AMARTE XIN MEDIDA..(Rexixtenxia Norte)