Estoy feliz de su llegada, vi el carro y no dude que eran ustedes y dejando el carro que me trajo desde la piñata de mi primo, salí corriendo al encuentro, tíos y primos esperando que le abriéramos la puerta -de lujo- pensé, ahora sería un hecho el paseo de fin de año, feliz entró en mi casa a compartir con ellos mis últimos juguetes y mas recientes cambios en la casa, el computador, los nuevos colores que tenían las paredes, el muñeco que me compró mi papá y como ya casi es navidad les comparto mis sueño de temer el juego que le había pedido al niño Dios. Cansados por las emociones del día organizo mi cuarto y me acuesto a dormir, por culpa de la emoción me demoro para dormir y espero con ansias que amanezca. No me di cuenta de cuando me dormí pero apenas abrí los ojos, me levanto como un resorte para gozar de este día, no veo la hora de jugar con mis primos en la finca con tierra y agua o jugar un partido de beisbol en la calle, escucho el grito de mi mamá que me llama a desayunar, un pan con queso, un buñuelo y chocolate delicioso, y apenas mordía el pan cuando el anuncio de mi papá me sorprendió -vamos pa` la playa- y contento termino mi desayuno, me baño y me visto para estar listo, después de un rato con todo casi listo la espera apenas inicia, el trabajo de mi papá como siempre impide que podamos salir a tiempo, horas y horas viendo tele intentando que el tiempo pase rápido, al fin a medio día aparece mi papá y montados en el carro de mi tía todos como un paquete de cigarrillos arrancamos de paseo, se me ocurre cantar la canción del barquito, todos me siguen y cantamos en coro -¿ya casi?- pregunto y con un movimiento de cabeza me responden -no- triste me recuesto en la silla a esperar.
Abrí los ojos y vi el mar, no se a que hora me dormí pero así duró menos el camino, enseguida salgo del carro corriendo sin cambiarme a pararme en la orilla y tener el primer contacto con el agua, mamá me pega un grito que me hace devolver “de inmediato” como dice ella, entonces me cambio, me echo bloqueador y voy a jugar con arena y agua. Entro y salgo del agua con mis primos, hacemos un castillo de arena, enterramos a mi tía en la arena que divertido, quisiera que mis tíos vinieran mas seguido. Ya casi nos vamos, el sol ya se esta ocultando y no quiero, me llaman para que me cambie, sin remedio me toca obedecer, me pongo el jean, la camiseta y los zapatos, me hacen subir al carro. Me pesan los ojos y creo que me dormiré, miro a todos dentro del carro pero todos están callados, se me cierran los ojos y no aguanto más.
Ya llegamos otra vez a mi casa yo busco mi cama para dormir, pero antes me dicen que hay que comer, yo voy al comedor y se me quitan las ganas de dormir, pizza de comida, otra vez contento agarro un pedazo y pienso mientras voy comiendo en como va a ser mañana, cuando termino me voy a la cama para dormir pero me quedo hablando un rato con mi primo me cuenta de varias cosas que le han sucedido en su pueblo y en silencio me voy quedando dormido sin que él lo note.
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