Los quiero a los dos

Por qué es tan cruel esta vida?… Esa es una de las preguntas y frases que más recuerdo de mi infancia, todo sucedió el día que mis padres decidieron separarse Tenían aproximadamente ocho a nueve años juntos; la familia estaba conformada por tres hijas mujeres, papá y mamá, teníamos tres hermanos mayores por parte de mamá pero ellos no vivían con nosotros.
Desde el momento que empecé a tener uso de razón no recuerdo un momento de felicidad alegría o paz en mi familia, pues, mis padres siempre discutían por todo, e incluso creo recordar que una vez papá le pego a mamá, ese día ellos estaban muy furiosos, se decían cosas muy horribles. En ese momento mamá grito muy fuerte y le dijo a papá que no la maltratara más. Ella nunca nos confeso si papá le había pegado, pero creo que sí, pues, ellos estaban bastante alterados. En los momentos de discusión entre papá y mamá mis hermanas y yo nos encerrábamos en una pieza a llorar. Algunas veces mi hermana mayor se metía en la discusión de los dos y les gritaba que dejaran de pelear, pero eso no servía de nada, mamá nos en cerraba en una pieza largo rato, luego llegaba y se encerraba con nosotros a llorar nos decía que papá era muy malo yo, nunca acepte esa acusación pues, yo quería mucho a mi padre y le repetía que él era bueno; ella me decía que yo no entendía porque estaba muy chica pero que más adelante cuando creciera entendería todo.
Recuerdo el día de la separación de mis padres como si fuera hoy. Ese mañana la discusión fue más fuerte que los días anteriores, mamá le gritaba que nunca le perdonaría ese engaño, él le respondía que no la había engañado que todo era un chisme, pero ella le repetía que no, que ella se iba a marchar de allí porque ya no aguantaba los maltratos de él, y mucho menos que la hubiera engañado, mi hermana mayor al escuchar todo lo que mis padres discutían nos abrazo muy fuerte a mi hermana y a mí y nos dijo que papá y mamá se iban a separar, que nos íbamos a ir muy lejos de allí con mamá y nunca más volveríamos a ver a papá.
Yo no lo podía creer… ¡me iba a marchar lejos de papá! ¿Nunca más lo volvería a ver? eso me lleno de una gran tristeza. Además no podía aceptar que los dos no vivieran juntos, mis padres nunca más se volverían a ver y se odiarían eso es una de la situaciones más difíciles que le toca vivir a un niño mamá hizo maletas lo más rápido posible. Al momento de salir papá me miro con una tristeza enorme en su rostro, yo me abalance en sus brazos él, me abrazo fuertemente y me dio un beso en la mejilla, yo le dije que me quedaría con él, pero él me dijo que no podía quedarse conmigo, lo abrase y le rogué que me dejara quedarme con él, pero mamá me arrebato de sus brazos y me llevo arrastras hasta el auto y marchamos hacia donde una familiar de mamá al llegar las preguntas y explicaciones no se hicieron esperar.
La tristeza que me invadía era muy grande. Me preguntaba una y mil veces cuando volvería a ver a papá. Ese día, antes de ir a dormir le pregunte a mamá cuándo volvería a ver a papá; ella con una gran tristeza en su rostro me abrazo me beso en la mejilla y susurro… no lo sé.
Maryuris Alean Pacheco
Bajo Cauca