Mientras la noche va envejeciendo nosotros salimos de esta realidad mágica y volvemos a ser racionales, pero sin desperdiciar este espacio, yo miro la luna y voy recordando paso a paso lo que nos sucedió, es indescriptible como perdí la cabeza y me deje llevar por lo que sentía, unas ganas de besarte, de sentirte aquí pegada a mi pecho, de explorar cada centímetro de tu cuerpo, de llenarte de mi e impregnarme de ti, solo quería estar junto a lo que mas amo, no importó lo que sucediera alrededor, ni el techo en madera fina, ni el piso en mármol, solo el uno al otro como una pieza fundida.
Separados por un pequeño espacio imagino lo que tu estas sintiendo, paso mi brazo por encima de ti para rodearte y lograr que ese espacio sea menor, sigo con la mirada en luna y de repente el cielo empieza a aclarar, se aproxima la hora de separarnos de nuevo, inclino mi cabeza para encontrarte, a mi lado estas, y con una mirada entiendo lo que estas sintiendo e intentamos salvar lo que nos queda de tiempo con algunos besos y caricias queriendo replicar lo que ya había pasado, pero un abrazo fuerte sella nuestro encuentro hasta nuestra próxima luna llena.
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