Es una historia basada en situaciones reales ocurrido en Colombia, narra los sueños y las aventuras de un grupo de soldados que conforman el batallón de la compañía de contraguerilla “Destroyer”, estos se encontraban combatiendo con la guerrilla de las Farc, que tenían en su poder a unos ciudadanos Norteamericanos.
Comienza el desespero de estos soldados, cuando se dan cuenta que están aislado debido que el único medio con la civilización fue dinamitado, aparte de eso no tenían comida, ni agua ni nada para subsistir en medio de la selva.
En medio del desespero y tras de repelar al enemigo encuentran una caleta con millones de dólares que pertenecía al grupo insurgente en ese instante ellos gritaron somos ricos y ese grito se oyó en la mitad de la selva. En lugar de devolver el dinero como la ley manda, los soldados del ejército decidieron gastárselo y no decir nada, desde ese momento su gran meta era salir de la selva llagar a la civilización y hacer realidad sus sueños. La desesperación, la locura y el espejismo se apoderan de los soldados, ellos actuaron de una manera insolente y absurda.
Finalmente son rescatados venciendo toda clase de obstáculo, llegan a la civilización, pero con el afán de hacer realidad cada unos de sus sueños, son descubiertos.
Críticas:
En esta película nos muestra la realidad de una manera aterradora pero real, soñar no cuesta nada, pero alcanzar los objetivos sí.
Me pareció una película entretenida y a la vez divertida, debido que nos sitúa ante una historia que podría tener lugar en cualquier parte del mundo, ósea Colombia no es el único país que se puede presentar esa clase de situaciones.
Soñar no cuesta nada, uno de los mejores productos Colombianos a nivel de cine, en otras películas muchas veces la realidad supera la ficción, si esta película no supiéramos que fue basada en hechos reales nadie se la creía.
Más allá de que si los soldados actuaron honestamente, esta película deja ver los sentimientos que sufren los soldados deslumbrados por el dinero.
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