En la comunidad de guarumo el estrato económico es muy bajo y las personas más adineradas se diferencian de los demás en la forma de vestir y en lo pocos servicios que tienen. Uno de estos servicios: es el tevecable, que por ende nosotros los más pobres no tenemos ese servicio y recurrimos a buscar maneras de tener imágenes en nuestros televisores.
Moviendo y moviendo la antena que trae el televisor buscaba el modo de tener imagen para ver los programas de TV (televisor). La imagen que producía era muy borrosa y el ruido no dejaba escuchar las voces del programa.
Mi madre me dijo; como hacer que la imagen se viera mejor. Realicé lo que ella me había dicho; un alambre que llegara al techo de la casa y lo atara a una tapa de aluminio y de esta manera se obtendría una mejor imagen. Al ver que la imagen había mejorado podía observar más o menos los personajes de la TV, pero aún seguía con dificultad en el sonido.
Días después caminando por la cancha observe que en la casa de Víctor (un amigo) la imagen de su TV era mejor que la de mi casa. Le pregunté ¿por qué tu imagen de TV se ve tan bien? Y me dijo: que había hecho una antena, similar a la mía, pero esta vez era con un rin de bicicleta. Copiándome de su invento logre tener una mejor imagen, pero seguía teniendo chillidos en la voz de los personajes. Yo quería tener una imagen perfecta, al igual a los que tenían cables.
Busque maneras de tenerlas, pero fue imposible hasta que el vecino compró una antena de aire y su imagen era casi igual como yo la quería. Yo no la compre, hice una con unos alambres y la imagen era igual a la del vecino, esta producía buena imagen, sonido casi bueno, era a penas para nosotros que no teníamos cable.
Siguiendo con lo anterior, no me conformé hasta ver una imagen perfecta e intente algo que varios habían hecho: como mi vecina Roquelina, robar el tevecable.
A media noche con una linterna, un alicate y un cable de TV me subí al poste con la ayuda de una escalera, y pegue mi cable al de la empresa tevecable. Mi imagen se veía perfecta como yo la quería. Esa noche pase viendo televisión aunque el programa no era de mi agrado.
Pasaron los días y me hallaba en el parque preparando un plan para ayudar a mis amigos para que tuvieran una imagen como la mía, de repente mi cabeza dio vuelta hacia la dirección de mi casa, vi que llegaron unos hombres vestidos de azul y en sus camisetas tenían un logotipo de Telmex, pararon la escalera en el poste y quitaron mi parabólica.
Resignado y triste por lo que había ocurrido me toco hacer el mismo procedimiento anterior (antena del televisor, el cable con la tapa, el rin de la bicicleta, la antena de aire y el robo de la parabólica) para poder ver televisión.
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