SOÑAR NO CUESTA NADA…UNA REALIDAD FANTASIOSA

Soñar no cuesta nada es una película colombiana, basada en hechos supuestamente reales, la película se centra en la historia de Porras, Venegas, Lloreda y Perlaza, pertenecientes a un grupo de soldados del ejército nacional de Colombia, que combaten en la selva amazónica a las FARC.
La trama de la película se desarrolla a partir del paludismo que le da a muchos de los uniformados generándoles como síntomas, principalmente fiebre y diarrea, pues al momento en que un pequeño grupo de ellos se dirigía a hacer sus necesidades fisiológicas, uno de los que se inclinó, clavo su navaja en la tierra pensando que se encontraba sobre una mina al escuchar el sonido del golpe sobre la superficie, sin pensar en ningún momento, que hallaría una guaca en aquel lugar (la selva del sur del país). La fecha en que ocurren los hechos es en Mayo de 2003 como lo deja entrever el productor al inicio de la película. Aunque uno de los soldados, Porras, no estaba de acuerdo y quería informar al teniente del hallazgo, puesto que este sabia que el dinero era ilícito y por tanto no les pertenecía. Los soldados acordaron apropiarse del dinero y se dispusieron a derrocharlo en lujosos carros, almacenes, restaurantes y burdeles de la ciudad de Popayán, hecho que levanto sospechas que llevarían a una investigación penal en la cual los soldados serían condenados. A pesar que Porras no recibió lo que le tocaba de acuerdo a la distribución del dinero, este sin que nadie se cuenta, escondió su parte y le envió un mapa a su esposa para que hallara el dinero y una explicación de lo que había sucedido. La mujer fue por el dinero como se lo había pedido el soldado; este último huyó de la justicia luego de los acontecimientos y el resto de Los soldados los metieron a la cárcel por un largo tiempo.
Es relevante destacar al productor de esta película, quien busca llevar los supuestos acontecimientos a la televisión, pero eso no justifica la ingenuidad de escenas como:
• En primera instancia, la escena donde los soldados tenían diarrea y cuando encuentran la guaca, al parecer se les para la diarrea, y escenas más tarde, recuerdan tener diarrea, entonces graban nuevamente, pero una sola vez a uno de los personajes haciendo sus necesidades. De acuerdo a lo anterior; es evidente que en una escena como esta, el productor considera irrelevante o más bien escaso el análisis del público al que se dirige, generando de esta manera menos credibilidad de lo que quiere dar a conocer.

• La escena donde los soldados juegan baraja y la plata los empieza a obsesionar. De esta escena se podrían deducir dos cosas de acuerdo al contenido. Una, que el autor pretende poner una puesta en escena de personas que nunca antes habían tenido tanta plata y que por este motivo se incitan mas por una obsesión ambiciosa; y otra, sería el hecho de mostrar la baraja como un juego que implica derroche, suerte, y también la manera como este juego termina siendo perjudicial para cierta comunidad.


• Al final de la película cuando la esposa de Porras, va por el morral que este deja escondido, y va caminando por toda la carretera con el morral que claramente se ve, es del ejercito, sin temer que la guerrilla la vea o incluso el mismo ejercito. Es una escena más que hace perder credibilidad a un público analítico, por el simple hecho de pensar, qué persona arriesga de tal manera un dinero que tantas dificultades le costó ir a recoger y peor aún, si se trata de una persona que sabe que no la pueden ver por el peligro que corre; y nos la presentan caminando tranquila y sonrientemente por campos y carreteras por donde cada rato está transitando el ejercito. Y también exponiendo su vida ante posibles grupos al margen de la ley, por el simple hecho de llevar un dinero guardado en el morral con el logo del ejercito y sabiendo estos grupos cual es la procedencia de dicho dinero.