Salimos muy rápido de la universidad, el tiempo era poco y Manuel y yo nos dirigíamos hacia el lugar donde transcurren sus días, su casa. Inicialmente cogimos un bus que nos llevó hasta el centro, luego una busetica que nos conduciría hasta nuestro destino final, mientras charlábamos de variados temas, pasaron treinta minutos en los cuales este vehículo se dedicó a sacarnos fuera de la ciudad, llevarnos a las afueras a disfrutar del verde paisaje.
La verdad es que era la primera vez que yo tomaba esa ruta, ese lugar era desconocido para mí, pero no me importó, decidí aventurarme en compañía de Manuel, quien a pesar de no ser de las personas más cercanas a mí en el salón de clase si hemos compartido algunas conversaciones y discutido algunos tenas. Llegamos hasta una vereda cerca al aeropuerto por la vía a Santa Elena llamada Yarumal, mientras subíamos apreciamos el verde de los campos y nos divertimos a través del intercambio de palabras, pasamos por el colegio Guillermo Gaviria Correa y seguimos subiendo. Al fin llegamos a casa, bueno, a la suya, un hogar muy agradable, de dos plantas, con un pequeño balcón, allí vive Manuel con su tía Narcisa desde hace relativamente poco tiempo, mejor dicho, desde que inició su vida universitaria.
Manuel pasa una parte valiosa de su tiempo en este lugar, él dedica gran parte de este a la lectura, su encuentro con la literatura es estrecho, juega con las letras y las palabras, le encanta juntarlas y darles sentido, su mayor pasatiempo es escribir, narrar historias que su pensamiento fabrica, en ella plasma muchas de sus vivencias, pensamientos, sueños, miedos, anhelos.
En el balcón de su casa, Manuel se sienta a ver el panorama, a divisar a lo lejos su terruño, intenta traspasar barreras y llegar a su lugar de origen, con nostalgia recuerda que su familia está en otro municipio llamado San Carlos, y que él por razones ajenas a su voluntad no se encuentra con ellos.
También aprovecha este espacio para escuchar música, la disfruta bastante, llena sus oídos y su cerebro de rock en español, por largas horas se transporta en un viaje por las notas sonoras de Andrés Calamaro, Gustavo Cerati, Enanitos Verdes, entre otros.
Manuel, además de estudiar, trabaja en su tiempo libre para ganar algo de su sustento, labora algunas horas en una mina. Es así como día a día este joven construye su futuro y va realizando poco a poco parte de sus sueños.
La verdad es que era la primera vez que yo tomaba esa ruta, ese lugar era desconocido para mí, pero no me importó, decidí aventurarme en compañía de Manuel, quien a pesar de no ser de las personas más cercanas a mí en el salón de clase si hemos compartido algunas conversaciones y discutido algunos tenas. Llegamos hasta una vereda cerca al aeropuerto por la vía a Santa Elena llamada Yarumal, mientras subíamos apreciamos el verde de los campos y nos divertimos a través del intercambio de palabras, pasamos por el colegio Guillermo Gaviria Correa y seguimos subiendo. Al fin llegamos a casa, bueno, a la suya, un hogar muy agradable, de dos plantas, con un pequeño balcón, allí vive Manuel con su tía Narcisa desde hace relativamente poco tiempo, mejor dicho, desde que inició su vida universitaria.
Manuel pasa una parte valiosa de su tiempo en este lugar, él dedica gran parte de este a la lectura, su encuentro con la literatura es estrecho, juega con las letras y las palabras, le encanta juntarlas y darles sentido, su mayor pasatiempo es escribir, narrar historias que su pensamiento fabrica, en ella plasma muchas de sus vivencias, pensamientos, sueños, miedos, anhelos.
En el balcón de su casa, Manuel se sienta a ver el panorama, a divisar a lo lejos su terruño, intenta traspasar barreras y llegar a su lugar de origen, con nostalgia recuerda que su familia está en otro municipio llamado San Carlos, y que él por razones ajenas a su voluntad no se encuentra con ellos.
También aprovecha este espacio para escuchar música, la disfruta bastante, llena sus oídos y su cerebro de rock en español, por largas horas se transporta en un viaje por las notas sonoras de Andrés Calamaro, Gustavo Cerati, Enanitos Verdes, entre otros.
Manuel, además de estudiar, trabaja en su tiempo libre para ganar algo de su sustento, labora algunas horas en una mina. Es así como día a día este joven construye su futuro y va realizando poco a poco parte de sus sueños.
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