¿LA VERDADERA FUERZA DIVINA?

Todo comenzó el día 9 de agosto del 2009 aproximadamente a la 1:15 p.m. cuando mi prima Yenny y su esposo Edison sufren un accidente en la curva del Tigre ubicada en el departamento de Caldas.
Ella queda con una pierna atrapada entre la moto y el suelo, a los pocos minutos llama a una tía que vive en el municipio de Anserma y le cuenta que han sufrido un accidente, que por favor oren mucho por ellos y que si alguna cosa ella vuelve y la llama.
La tía decide no esperar e irse para el lugar del accidente, cuando llega se encuentra que a mi prima aún la tienen en el suelo ya que tienen que dormirla para sacarla de la moto, pues una varilla a atravesado su pierna izquierda, al ver a su tía lo primero que le dice es que por favor alguien se vaya con su esposo para el hospital, pues ella lo veía muy grave.
Ella decide hablar con su madre pero lo único que le dice es que oren mucho por ellos, la pareja es trasladada al hospital más cercano que es el de la población de Guática donde recibirán los primeros auxilios para luego ser remitidos hacia la ciudad de Pereira.
Al haberles prestado los primeros auxilios el primero en ser remitido es Edison, pues él era quien mas grave estaba, lamentablemente a los pocos minutos reportan que ha fallecido y deben regresar con él.
Mi prima sabiendo que su esposo estaba grave le pregunta a su tía que como estaba él, que por favor no le mintiera, que le hablara con la verdad.
Su tía le dice que él ha fallecido, y lo único que ella dice con lágrimas en sus ojos es: “Porqué Dios mío si yo lo necesitaba”, a los pocos minutos de la noticia mientras ella esperaba para ser trasladada a Pereira decide llamar a su madre, ella le manifiesta que no sabe que es mas fuerte, si el dolor en su pierna o el dolor que siente en el alma por la perdida de su esposo.
A los pocos minutos es trasladada a la ciudad de Pereira y es llevada a la clínica Cruz Verde donde le será practicada una cirugía en su rodilla izquierda, pero allí debe permanecer una semana sin ser intervenida ya que la clínica no cuenta con los implementos necesarios para su cirugía, por este motivo no puede asistir a dar el último adiós a su esposo, pero gracias a la fuerza y la valentía con la cual se llenó en esos momentos ella fue quien coordinó todo para las exequias de su esposo a pesar de la distancia.
Esa fuerza no se la he visto a ninguna otra persona, y muchos de nosotros nos preguntábamos de donde la había sacado, y al poco tiempo recordamos que quince días antes del accidente, ella había tenido la oportunidad de estar en unos retiros espirituales, ¿sería esta la oportunidad que Dios había elegido para prepararla para estos duros momentos?, pues probablemente así haya sido.
A los cuatro días del accidente mi prima es intervenida quirúrgicamente con un resultado muy positivo, le fue tan bien que el cirujano decide darle de alta a los dos días después de la operación, al llegar a su casa es visitada y saludada por mucha gente, ella los recibe con gran alegría, pero en su rostro se ve el cansancio que tiene por el trajín de los últimos días.
Al día siguiente, el domingo 16 de agosto, decide ir al cementerio a visitar la tumba de su esposo, pues ella no quería dejar pasar ese día en blanco ya que era el día de su primer aniversario de bodas, pero por cosas del destino y por voluntad de Dios no pudieron celebrarlo.
Hoy en día mi prima se recupera con gran satisfacción tanto de su cirugía como de este duro golpe que le ha dado la vida, pero en compañía de sus padres y de su hermana, con el apoyo y la ayuda de toda su familia, con la ayuda de su esposo que la acompaña desde el cielo y la gran fuerza espiritual que ella posee, se que logrará seguir adelante y dejar atrás este sabor amargo que ha llegado en estos últimos días.