- ¿Y que tal?, ¿es bueno eso por hallá o no?
- No marica, que cosa tan jarta…
Hablaban y hablaban de un montonón de cosas lo más de jartas: de cultivos, de idas a yo no sé donde, de lo que le pasó a Perano y a Fulano… y yo me los tenía que aguantar, "aah, que guevonada haber dejado mi mp4, o si por lo menos llevara unos malditos audífonos para mí celular", pensaba dentro de mí, ¡pero no! esta vez sí me tocaba aguantarme a dos idiotas pasajeros hablando para todo el resto del vehículo de transporte público en el que iba, y lo peor era que aún faltaba media hora de camino, mmm... pero ni modo.
-
- Si señor, paso por el frente, -(dijo el conductor)-.
- A listo gracias, contestó el hombre que dirigiéndose a su compañero en un tono de voz más bien bajo le dijo:
- Vamos, nos relajamos un rato y pasamos bueno.
En ese momento la conversación de aquellos dos pasajeros sí empezaba a tomar un matíz interesante, pues por lo menos servía para chismosear de algo no tan aburrido. "Degenerados, a lo que vienen por estos lados", era otro de los juicios irónicos que emitía hacia aquellos sujetos que seguían hablando de sus cosas
Pasamos justamente frente a la Galería y allí se detuvo el taxi para que los dos personajes descendieran, el carro continuó su rumbo mientras mis acusaciones también, sonreía y los imaginaba a cada uno bebiendo con su tortuguita ahí al lado, pero en fin, cada loco con su tema, reflexionaba, mientras reproducía lo que la gente comúnmente opina: "que a la Galería se va es: a dos tortugas, a buscar niñas que le dicen a uno papito, sin ni siquiera conocerlo", jeje.
Tal vez, mis dos compañeros de viaje ni irían para hallá, de pronto iban para otro sitio: un bar, una cafetería, la casa cercana de un amigo, en fin, a cualquier otro sitio donde podían divertirse no de la manera que yo pensaba, sin embargo me distraía juzgando a aquellas dos personas, construyendo sus acciones a mi antojo según mi malicia, una muestra de cómo en la vida pasamos constantemente emitiendo juicios a los demás sin argumentos, sólo desde nuestra perspectiva moralista y a veces malvada, claro que en ese momento no lo hacía como un criticón sino como una viajero que sin nada más en qué pensar jugaba con las demás personas utilizando su imaginación…
Hola Erwin, me pareció muy cheveré tu escrito, muy a tu estilo, especialmente por las palabras coloquiales; sólo te recomiendo que revises algunas cositas de ortografía, cuídate, Zalma.
ResponderBorrarAh q linda Zalma, apenas ahora vine a ver tu comentario, gracias por el apoyo de todas maneras, y por las recomendaciones también, soy como malongo para ortografía, pero ahí voy mejorando
ResponderBorrarun abrazo