Para nuestra investigación decidimos ir a dos bares de la “segunda”, El Oeste y Sureñito Bar, en el primero entrevistamos a una de las trabajadoras sexuales de este quien nos pidió que las llamáramos con el seudónimo de “la mami” para proteger su identidad. Los clientes tienen que ser mayores de 18 años, pues esta prohibida la entrada de menores de edad a estos negocios y de no cumplir este decreto, les pueden cerrar el negocio; hay actualmente seis mujeres trabajando en El Oeste, cada una cobra 25.000 pesos, por estar con un hombre, en promedio cada una de ellas se gana 100.000 pesos en una noche, lo que no se ganarían trabajando en un almacén, una casa de familia u otro. Sin embargo hay días en los que no hay clientes, por tanto no hay ganancias. Estas mujeres son de Montería, dicen que prefieren trabajar aquí, en Caucasia por que no las conocen, en cambio halla sí. Cuando le preguntamos, por que escogió eso para su vida, nos respondió que lo hizo por los engaños que recibió de los hombres y por el constante maltrato que recibían de su familia, lo que la obligo a irse de su casa y en lo único que encontró una oportunidad de trabajar fue en este trabajo. En el segundo bar, al igual que en el primero, los clientes deben haber cumplido su mayoría de edad, hay más trabajadoras sexuales que en el primero, siempre hay entre nueve y quince en promedio. En este bar hay mujeres paisas y costeñas que decidieron venir aquí, en busca de otras oportunidades, puyes aseguran que es mejor trabajar donde no hay casi competencia, un día bueno para ellas, le genera a cada una, ganancias superiores a los 150.000 pesos, generalmente el día mas buenos de la semana es el sábado.
Periódicamente se realizan pruebas de enfermedades de transmisión sexual, sida cada seis meses, sífilis cada tres meses y de flujo cada ocho días, estos tienen un costo aproximado de 50.000 pesos que deben pagar de su sueldo, pero lo hacen por su salud y la de sus clientes.
Por toro lado las prepagos son muchas veces mujeres adineradas que no tienen ninguna necesidad de trabajar en eso, pero lo hacen por que les gusta, hay otras que aprovechando sus encantos femeninos deciden meterse en esa vida para tener un “mejor nivel de vida”, ellas siempre están vestidas a la moda, tratan de verse y sentirse muy bien. Yirney Arrieta, mas conocido con el seudónimo de “chula”, es una homosexual que maneja a estas “muñecas”, es algo así como su manager, estas se reúnen generalmente en la avenida el pajonal, las de más prestigio tienen unos cuerpos muy lindos, pues la gran mayoría de ellas son operadas, mientras que las mas pobres son mas sencillas, y sus servicios son mas favorables desde 50.000 pesos en adelante, mientras que las mas reconocidas, cobran desde 300.000 pesos en adelante.
Realizado por: Diego Alberto Alvarez, Yasmani Cuadrado y Maria gomez
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