Del director colombiano Andi Baiz e inspirada en la novela de Mario Mendoza, es Satanás una producción cinematográfica producida en Bogotá durante el año de 2006 que narra la historia de tres personajes diferentes, Eliseo, el padre Ernesto y Paola, que aparentemente no tienen nada que ver, pero que a través de sus acciones se ven involucrados en situaciones decisivas para su vida y la de los demás.
Basada en hechos reales ocurridos la noche del 4 de diciembre de 1986 donde un hombre armado mata a su progenitora, a su alumna y a su madre, a su vecina y a gran parte del personal presente en un restaurante por razones desconocidas. Eliseo, interpretado por el mexicano Damián Alcázar, es un veterano de guerra completamente desagradecido con la vida que dicta clases particulares de inglés; es un hombre de mal carácter, lo cual lo lleva tomar decisiones s apresuradas de las cual3es no expresa arrepentimiento alguno. El padre Ernesto, un sacerdote que mantiene relaciones sexuales con su ama de llaves, expresa la debilidad ante el voto de castidad impuesto por la iglesia al enamorarse perdidamente de quien realizaba sus oficios domésticos y decide renuncia a su vocación pero vivir con ella y Paola, una humilde joven, que por llevar una vida mejor se involucra en estafas y robos a empresarios adinerados, que no se resisten a los encantos de una bella mujer.
“No importa en qué creas, terminarás enfrentándolo” al expresar esto el director plantea la constante lucha que se ve reflejada en la película, el bien y el mal, que aunque parezcan más un asunto de creencias, es una de las situaciones con las que cada día no vemos enfrentamos, pues son parte de nosotros y están en nuestro interior. Lo realmente bueno es todo aquello que nos produce paz y satisfacción, del mismo modo es el mal todos aquellos sentimientos de venganza ira y furor que de una u otra forma conllevan a un mal accionar.
Satanás, el diablo y miles de apodos más que se han difundido a través de las manifestaciones culturales, no es aquella manifestación carnal de un ser de rojo color, con cuernos, un tridente, y llamas a su alrededor; es una situación interna donde a cada momento el bien y el mal tienen una lucha por ser demostrados y expresados por la humanidad.
Una mujer que se convierte en acecina al tratar de encontrar una vida mejor, donde el dinero cuenta más que lo moral en una sociedad materialista como la colombiana, un sacerdote entregado a los placeres carnales con tendencia de agresividad al resto de la comunidad y un profesor de inglés que se dejó llevar por sus instintos homicidas y toma en su poder un arma de fuego, dispara sin cesar causando la muerte de diferentes personas que cruzan por su vida, incluyendo al sacerdote y su mujer y a una camarera, quien arrepentida de su pasado como estafadora y acecina decide reivindicarse y empezar de nuevo en un restaurante de la ciudad.
El cielo y el infierno no se viven después de la muerte, es la mera existencia un completo paraíso terrenal, donde el disfrute de cada día y la satisfacción de hacer las cosas bien nos convierten en ángeles que acompañan a Dios o a aquellos en que creamos. Pero para aquéllos que ven su existir como una imposibilidad de ser felices, no se verán envueltos en llamas ni olerán el azufre del infierno como nos cuenta la historia, pero sus remordimientos de conciencia por los cargos que han dejado su accionar los azotaran interiormente como lo haría el demonio en carne propia.
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